Una sociedad patrimonial familiar es una entidad jurídica diseñada para gestionar y proteger el patrimonio familiar. A diferencia de una empresa tradicional, no se dedica a la realización de una actividad económica, sino que se centra en la administración de bienes, como inmuebles, valores, obras de arte, joyas u otros activos.
En general sirven para proteger el patrimonio familiar de posibles embargos o acreedores, planificar la sucesión y facilitar la transmisión del patrimonio a las siguientes generaciones, reducir la carga fiscal en algunos casos, o aunar la gestión del patrimonio familiar bajo una misma estructura.