Los límites de facturar sin estar dado de alta como autónomo existen y son necesarios que los conozcas. La primera condición, que para poder facturar sin ser autónomo no debes superar al año el salario mínimo interprofesional (SMI) con tus facturas de trabajos (9035 €).
La segunda condición es que no se trate de una actividad habitual en el tiempo. Por habitual se entiende que emitas facturas con una frecuencia mensual, o por importes similares.
Que no tengas la obligación de darte de alta en el régimen de autónomos, no te exime de que tengas que presentar la declaración censal de alta ante la agencia tributaria, indicando la actividad a desarrollar y si estás o no obligado a la presentación de declaraciones de IVA.
Una vez presentada la declaración censal de alta, y en base a la actividad y tipo de facturas emitidas, tendrás la obligación de presentar las preceptivas declaraciones trimestrales y anuales de IVA e IRPF.
Es bastante habitual, entre los autónomos que prefieren actuar por su cuenta, sin pedir asesoramiento a los profesionales en la materia, el incumplimiento de las obligaciones en la presentación de las declaraciones, que derivan en mayores sanciones, que los propios honorarios de contratar un asesor para la realización de estos trabajos.
Como podrás comprobar, en realidad, facturar sin ser dado de alta como autónomo solamente te exime de pagar la cuota mensual a la Seguridad Social, ya que las obligaciones son las mismas.
