Diferencias entre IVA soportado e IVA repercutido

El IVA soportado es el Impuesto sobre el Valor Añadido que una empresa o autónomo paga al adquirir bienes o servicios necesarios para desarrollar su actividad económica. Este impuesto está incluido en las facturas que emiten los proveedores al vender productos o prestar servicios, y su importe puede ser deducido en las declaraciones de IVA, siempre que cumpla con los requisitos legales establecidos.

En términos fiscales, el IVA soportado representa un crédito fiscal a favor de la empresa o autónomo, ya que puede compensarse con el IVA repercutido (el que se cobra a los clientes) al calcular el IVA a ingresar o a devolver a Hacienda. Para que el IVA soportado sea deducible, es imprescindible que esté vinculado a la actividad económica, que esté debidamente registrado en los libros contables y que esté respaldado por facturas válidas según la normativa tributaria.

En resumen, el IVA soportado es un elemento clave en la gestión fiscal, ya que su adecuada contabilización y deducción contribuyen a minimizar la carga tributaria y a garantizar el cumplimiento de las obligaciones tributarias.

El IVA repercutido es el Impuesto sobre el Valor Añadido que una empresa o autónomo cobra a sus clientes al vender bienes o prestar servicios. Este importe se incluye en las facturas emitidas y representa una obligación tributaria frente a Hacienda, ya que debe ser ingresado en las arcas públicas en las declaraciones periódicas de IVA.

El IVA repercutido no constituye un ingreso para la empresa, sino que actúa como un impuesto indirecto que la empresa recauda en nombre del Estado. Este importe debe ser registrado y gestionado adecuadamente en los libros contables, asegurándose que cada factura cumpla con los requisitos legales (Nombre, NIF, fecha, número de documento, base imponible…) para evitar discrepancias en las declaraciones fiscales.

En resumen, el IVA repercutido es el impuesto que las empresas y autónomos trasladan a sus clientes, y su correcta gestión es esencial para garantizar el cumplimiento de las obligaciones tributarias y evitar sanciones por parte de Hacienda.

El IVA soportado y el IVA repercutido son conceptos fundamentales en la gestión del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), y aunque están estrechamente relacionados, tienen funciones, orígenes y tratamientos contables diferentes. A continuación, se exponen sus principales diferencias:

Quién lo paga o lo cobra

• IVA soportado: Es el impuesto que la empresa o autónomo paga a sus proveedores al adquirir bienes o servicios.
• IVA repercutido: Es el impuesto que la empresa o autónomo cobra a sus clientes al vender bienes o prestar servicios.

Naturaleza fiscal

• IVA soportado: Representa un crédito fiscal a favor de empresa o autónomo, ya que puede ser deducido en las declaraciones de IVA siempre que cumpla los requisitos legales.
• IVA repercutido: Representa una deuda fiscal, ya que debe ser ingresado a Hacienda en las correspondientes declaraciones tributarias.

Deducibilidad

• IVA soportado: Puede ser deducido siempre que esté relacionado con la actividad económica, esté registrado correctamente y respaldado por facturas válidas o documento justificativo.
• IVA repercutido: No es deducible, ya que no pertenece a la empresa; simplemente actúa como intermediaria en su recaudación para Hacienda.

Tratamiento contable

• IVA soportado: Se registra en el libro de facturas recibidas y en las cuentas contables como un derecho a deducir. (472)
• IVA repercutido: Se registra en el libro de facturas emitidas y en las cuentas contables como una obligación de pago a Hacienda. (4750)

Impacto en la declaración de IVA

• IVA soportado: Reduce la cantidad de IVA que la empresa debe ingresar en Hacienda, siempre que cumpla los criterios para ser deducido.
• IVA repercutido: Incrementa la cantidad de IVA que la empresa debe ingresar en Hacienda.
• Cuentas contables: 4750 y 4700

Distinguir correctamente entre el IVA soportado y el IVA repercutido es esencial para la adecuada gestión fiscal de empresas y autónomos. Ambos conceptos están interconectados y su correcta identificación permite no solo cumplir con las obligaciones tributarias, sino también optimizar la situación financiera de la actividad económica.

Por un lado, el IVA repercutido representa un ingreso temporal que no pertenece a la empresa, ya que actúa como recaudadora del impuesto para Hacienda. Una gestión incorrecta puede dar lugar a problemas como discrepancias en las declaraciones o sanciones por falta de pago. Por otro lado, el IVA soportado es un crédito fiscal que, cuando se deduce correctamente, reduce la carga tributaria y mejora la liquidez.

Diferenciar estos aspectos es esencial para realizar una correcta planificación financiera, cumplir con la normativa del IVA y para optimizar los recursos mediante deducciones del IVA y reducción de costes operativos.

El cálculo del IVA soportado y el IVA repercutido es un paso clave en la gestión fiscal de empresas y autónomos, ya que estos valores determinan el IVA a ingresar o a devolver a Hacienda.

Cálculo del IVA Repercutido

1. Base imponible: Identifica el importe sobre el cual se aplicará el IVA, que corresponde al valor de los bienes o servicios antes de impuestos.
2. Tipo de IVA aplicable: Determina el porcentaje de IVA según la naturaleza del producto o servicio. En España, a grandes rasgos, hay tres tipos aunque en 2024 algunos han sufrido variaciones de forma transitoria (Hasta 31-12-2024)
   • General: 21%, aplicable a la mayoría de los bienes y servicios.
   • Reducido: 10%, aplicable a productos como alimentos básicos o servicios de hostelería.
   • Súper reducido: 4%, para bienes esenciales como pan, leche o medicamentos.
3. Cálculo: Multiplica la base imponible por el tipo de IVA aplicable:

IVA Repercutido = Base Imponible × Tipo de IVA

4. Resultado: Este es el importe de IVA que se incluye en la factura emitida al cliente.

Cálculo del IVA Soportado

1. Base imponible de las compras: Identifica el valor neto (sin impuestos) de los bienes o servicios adquiridos.
2. Tipo de IVA aplicable: Comprueba el porcentaje de IVA que ha aplicado el proveedor en su factura (generalmente será uno de los tres tipos mencionados).
3. Cálculo: Multiplica la base imponible por el tipo de IVA incluido en la factura:

IVA Soportado = Base Imponible de la Compra × Tipo de IVA

4. Resultado: Este es el importe de IVA que la empresa paga en la compra de bienes o servicios necesarios para su actividad.

La declaración del IVA es un procedimiento esencial para cumplir con las obligaciones fiscales de empresas y autónomos en España. Este proceso se realiza a través del modelo 303 (Declaración de IVA) que se presenta de forma trimestral o mensual, dependiendo del régimen fiscal del contribuyente.

Pasos para Declarar el IVA Repercutido

1. Registro de facturas emitidas:
   • Se debe llevar un libro registro de facturas emitidas donde se detallen todas las operaciones sujetas a IVA realizadas durante el período de liquidación (ventas o servicios).
2. Cálculo del total de IVA repercutido:
   • Se suman los importes de IVA reflejados en todas las facturas emitidas en el período. Ese sería el total de IVA repercutido a declarar.
3. Declaración en el modelo 303:
   • En el modelo 303, se consignan las bases imponibles y el IVA repercutido correspondiente, distribuidos según los tipos aplicables (21%, 10% y 4%).

Pasos para Declarar el IVA Soportado

1. Registro de facturas recibidas:
   • Se debe mantener un libro registro de facturas recibidas, donde se registren todas las compras o servicios adquiridos durante el período, asegurando que estén vinculados a la actividad económica y cumplan los requisitos legales para su deducción.
2. Cálculo del total de IVA soportado:
   • Posteriormente se suman los importes de IVA que aparecen en las facturas recibidas. El resultado es el total de IVA soportado deducible.
3. Declaración en el modelo 303:
   • Finalmente, en el modelo 303, se consignan las bases imponibles y el IVA soportado correspondiente, también distribuidos según los tipos de IVA aplicados.

Cálculo del Resultado de la Declaración

Sabiendo las anteriores cantidades, el modelo 303 calcula el resultado de la liquidación de IVA restando el IVA soportado del IVA repercutido:

Resultado = IVA Repercutido − IVA Soportado

• Resultado positivo: Si el IVA repercutido supera al soportado, se debe ingresar la diferencia a Hacienda.
• Resultado negativo: Si el IVA soportado supera al repercutido, hay derecho a solicitar la devolución del saldo al finalizar el ejercicio o a compensarlo en futuras declaraciones. (Máximo 4 años como norma general)

Hay otros detalles importantes a tener en cuenta, como tener en cuenta los plazos de presentación de las declaraciones, o comprobar el cumplimiento de los requisitos, tanto de las facturas, como de las deducciones.

Ejemplo Práctico

• Venta: Un autónomo emite una factura por 1,000 € (base imponible) aplicando un IVA del 21%. El IVA repercutido será:

1.000 € × 21 % = 210 €

• Compra: El mismo autónomo compra suministros por 500 € (base imponible), pagando un IVA del 21%. El IVA soportado será:

500 € × 21 % = 105 €

Resultado

En este caso, el autónomo deberá ingresar a Hacienda la diferencia entre el IVA repercutido y el soportado:

210 € − 105 € = 105 €

Este saldo muestra cómo el IVA es un impuesto neutral para la empresa, ya que solo actúa como intermediaria en su recaudación y pago.