Publicado por Francisco Aranda Jiménez el abril 8, 2024
Siempre y cuando seas mayor de edad y tengas un NIF de identificación fiscal (si no lo tienes lo podemos tramitar desde Afixcal), podrás crear una empresa en España siendo extranjero. Es importante resaltar que no es necesario tener residencia fiscal o permiso de trabajo para poder crear una empresa en España.
Cualquier persona física o entidad mercantil extranjera de cualquier parte del mundo, tiene la posibilidad de crear una empresa en España para la gestión de su negocio. Para ello, el primer paso es obtener un NIF de identificación fiscal, a efectos de la Agencia Tributaria, en el caso de que seas extranjero, no tengas residencia o establecimiento permanente.
Por lo general, se considera que España es un país abierto a la inversión extranjera que dispone de diversas ayudas y programas de apoyo al emprendimiento.
Conforme a la legislación española, entre los tipos de empresa o sociedades mercantiles, se diferencian la Sociedad Anónima (SA), Sociedad Limitada (SL), la Sociedad Comanditaria Simple y la Sociedad Colectiva.
Asimismo, existen otras formas de sociedades que, aunque no sean mercantiles, tienen cierta relevancia en el mercado español, como las sociedades civiles, las sociedades cooperativas, o los empresarios individuales o autónomos.
Entre las mercantiles, estas son las principales diferencias:
Aunque Afixcal se puede encargar de la tramitación completa de la empresa para la gestión de tu negocio, pasamos a indicar los pasos a seguir en la creación de empresas, que se divide en la obtención de identificación (NIF o NIE), elección de la forma jurídica, obtención de la certificación negativa del nombre, redacción de estatutos, apertura de cuenta bancaria, firma de escritura ante notario, solicitud de NIF provisional de empresa, solicitud del CIF definitivo, inscripción en la Seguridad Social, inscripción en el Registro Mercantil, alta en el IAE y obtención de Certificado Digital.
En caso de que el cliente no disponga de NIF, será necesario la obtención del NIE para poder constituir la sociedad. Desde Afixcal, podemos llevar a cabo dicho trámite en el que caso de que seas extranjero, y no tengas permiso de residencia.
Es importante elegir la forma jurídica adecuada para las necesidades de la sociedad que se quiera constituir y las particularidades del negocio que vas a desarrollar, aunque por lo general, lo más habitual es la constitución de sociedades de responsabilidad limitada.
Cabe resaltar que, para determinadas actividades, existen requerimientos legales, que obligan a constituirse con una forma determinada, como pueden ser las sociedades gestoras de fondos, EAFIS, entidades de envío de dinero, actividades profesionales como médicos, abogados, dentistas, etc.
La certificación negativa del nombre de una sociedad es un documento que acredita que el nombre que has elegido para tu empresa no está registrado en el Registro Mercantil Central. Este requisito es esencial para poder escriturar la sociedad, pues no puede haber más de una sociedad con el mismo nombre.
Es importante que una vez elegido el nombre, se registre la marca en la oficina de marcas y patentes, para evitar que otras entidades o negocios, puedan utilizar el nombre de tu empresa. Desde Afixcal, podemos llevar a cabo dicho registro.
Los estatutos sociales recogen las normas que regirán el funcionamiento de la nueva empresa. Por lo general, se deben incluir la denominación social, el objeto social, el domicilio social, el capital social y las participaciones sociales en que se divide, el sistema de administración de la sociedad, los derechos y obligaciones de los socios, y las causas de disolución y liquidación de la sociedad.
Es importante abrir dicha cuenta bancaria a nombre de la empresa para separar el patrimonio personal del empresarial, para facilitar la gestión financiera de la empresa, para realizar el depósito del capital social en el momento de la Constitución, para realizar operaciones bancarias específicas y para cumplir con las obligaciones fiscales como el pago de impuestos.
Una vez realizados los anteriores trámites, es el momento de acudir a la notaría y firmar la escritura pública de constitución ante el notario. En este acto, los socios fundadores formalizan su compromiso de constituir la sociedad y aprueban los estatutos sociales. Asimismo, el notario, fedatario público, da fe de la autenticidad del acto y del contenido de la escritura pública. De este modo, se garantiza la seguridad jurídica de la constitución de la empresa.
El NIF provisional es un número de identificación fiscal que se asigna a las empresas en proceso de constitución y se obtiene mediante la cumplimentación del modelo 036 ante la AEAT. Es necesario para realizar diversos trámites administrativos relacionados con la creación de la empresa, como:
La inscripción de la nueva sociedad en el Registro mercantil es el último requisito para que la sociedad finalmente adquiera personalidad jurídica propia. Asimismo, también podrá oponerse a terceros los actos realizados en nombre de la sociedad, acceder a financiación bancaria, o participar en concursos públicos.
En general, la Agencia Tributaria (AEAT) lo asigna automáticamente a la empresa una vez que se ha inscrito en el Registro Mercantil. La empresa recibirá una carta con el CIF definitivo después de la inscripción. Este número es el mismo que el provisional.
La inscripción en la Seguridad Social es un paso obligatorio para todas las Sociedades Limitadas (SL) recién creadas en España. Esta inscripción permite a la empresa lo siguiente:
El IAE es un tributo local que grava el ejercicio de actividades económicas en España. Se aplica a empresas, autónomos y profesionales que realicen actividades empresariales, profesionales o artísticas, ya sean industriales, comerciales o de servicios. Todas las empresas que realicen actividades económicas en España están obligadas a darse de alta en el IAE, independientemente de su forma jurídica. El alta en el IAE es un paso necesario para la formalización completa de la empresa, junto con la inscripción en el Registro Mercantil y la Seguridad Social, pues de lo contrario, no podría realizar la actividad a la que se pretende dedicar.
Por último, cabe destacar que el artículo 14.2 de la Ley 39/2015, de 1 de octubre, del Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas exige a las personas jurídicas relacionarse a través de medios electrónicos con las Administraciones Públicas para la realización de cualquier trámite de un procedimiento administrativo. Además, para operar de forma online, resulta un mecanismo de lo más útil que permite a las asesorías realizar su trabajo de manera más eficiente.
